Los astros definen nuestras virtudes, y también nuestras limitaciones. Cada uno de nosotros, según su signo, posee un lado luminoso, pero también un lado oscuro. Conocer los aspectos negativos de nuestra personalidad nos ayudará a resolverlos.
Aries
Trabajadores esforzados, verdaderos titanes del profesionalismo y de la excelencia, tienen una gran virtud que, en el exceso, se convierte en su lado oscuro: es muy competitivo, y está dispuesto a todo para ganar. En su camino a la cima este signo puede dejar a muchos amigos y hasta familiares, pues cuando se trata del éxito, a menudo olvida la lealtad. No es que sea inconsciente de ello, pero reconoce que requiere de esa realización por encima de todo.
Tauro
Para los toros la vida es apacible en buena compañía, con amor y rodeados de una familia. Pero si por alguna razón esa gente se va, o amenaza con irse, a Tauro se le viene el mundo abajo. Pierde la cabeza, realiza las peores estrategias de control y manipulación. Se vuelve irreconocible en su enorme miedo a la soledad. No se cree en la suficiente valía para cree que se le debe otorgar el amor que él mismo entrega.
Géminis
Dentro del Gemelo hay una personalidad convulsa… O demasiadas personalidades luchando por tomar el control. Y ello hace a Géminis una persona poco estable, que se mueve de un estado de ánimo al otro sin control de sí mismo. Esto le afecta de diversas maneras a lo largo de su vida, pues le hace saltar de un proyecto a otro, de un amor a otro, de una vida a otra sin (a veces) consolidad algún logro.
Cáncer
Para este signo hay dos cosas por encima de todo, y sólo una que valga la pena: la familia y el hogar. Y por ellos es capaz de cualquier acto, sea bueno y se malo. Se comporta como un león que defiende la madriguera, sin medir fuerza contra los obstáculos o los enemigos. En ese sentido Cáncer pasa por encima de sus habituales resquemores. Defender el amor es cuestión de vida o muerte… aunque no siempre se esté del lado correcto.
Leo
Para este signo la vida es una continúa competencia, pero sobre todo en un aspecto. Y es que el león sólo sabe validarse a través de la seducción. Por ello no se compromete del todo con sus parejas, y tiene una gran tendencia a la infidelidad. Le cuesta trabajo aprender a validar a la gente por sus méritos como personas, y los ve como números de su propio récord personal.
Virgo
Para el que nace bajo el signo de la Doncella la vida es una perpetua fiesta, en la que hay espacio para muchas cosas, pero muy poco para la responsabilidad. Y es que este signo evade el compromiso como a la peste, y eso hace que tampoco se comprometan con él. No siempre tiene la oportunidad de que el amor y las relaciones maduren, y no sabe que la gente valiosa que llega su vida se quede en ella.
Libra
Para la Balanza la vida es necesariamente un justo equilibrio en el que no puede haber excesos ni falencias, y por ello se esmera en conseguir el equilibrio a toda costa. Y ese puede ser su peor aspecto: en aras de no sufrir reveses ni alteraciones en su rutina o en su tranquilidad, renuncia a lo espontáneo, a la sal de la vida que es el azar. Se apega a un plan, y por ello puede dejar de lado los afectos y las oportunidades.
Escorpio
Las pasiones son el mayor capital de los escorpiones. Las buscan, las viven, las provocan, las sufren… Y su problema es que, en ese proceso, el nativo de este signo no aprende a dominarlas, y es demasiado intenso en cada una de sus relaciones. Por ello no deja madurar ni sus emociones ni sus relaciones, y quieren que las cosas buenas le ocurran sólo porque las desea…
Sagitario
El Arquero es una persona que asume sus responsabilidades por encima de todo de demás. Es celoso de sus compromisos, y nunca deja uno sin cumplir… Esto puede hacerle daño, pues le hace en extremo frío, siempre apegado a una agenda que no siempre es justa para las personas a su lado. Ello hace que se vuelque en el trabajo, y sólo en el trabajo, y prefiere prolongar la jornada a pasar tiempo con los suyos.
Capricornio
El amor y la ternura son los reinos de la Cabra. Su corazón tiene las puertas abiertas para cualquiera, y ese puede ser su gran drama. No sabe decir que no a propuestas ni a personas, y eso le llena de compromisos no siempre deseados. Su vida, en muchos casos, se convierte en un ir y venir de una persona a otra, cumpliendo sus caprichos, y no dejando de lado sus necesidades.
Acuario
El cambio es esencial para el Aguador. No concibe una vida en la que las cosas permanezcan igual por un tiempo. Para él la inmovilidad es la muerte. Pero por ello a veces no reconoce las ventajas de una vida estable, de una pareja de largo aliento, de una familia amorosa… Teme encasillarse, y a veces rompe con todo lo bueno en su vida sin razón.
Piscis
Las virtudes del pez son su capacidad intuitiva para realizar proyectos, su creatividad y su alma soñadora. El problema es que no siempre aterriza esas ideas en proyectos concretos, y deja que los pendientes se acumulen, a veces en temas urgentes. La vida se puede convertir en una avalancha para este signo, pues ante la responsabilidad, a veces cierra los ojos.