Leo
Los nativos de este signo de fuego se destacan por un ímpetu que avasalla. Su temperamento lleno de vida logra su mejor manifestación en las relaciones sociales, en las que se permiten lucir su ingenio. Poseen total seguridad en sus decisiones: jamás dudan. En general, los Leones tienen gran rapidez mental, detestan el desorden y la promiscuidad y demuestran excelentes dotes para el liderazgo. En el amor son fogosos, gustan de cortejar y ser cortejados pero fundamentalmente son fieles y rechazan toda clase de situaciones ambiguas pues consideran valiosas la moral y la honra.
Durante este mes, la vida social será sumamente activa. Leo lucirá su elegancia en reuniones y agasajos. Quizá pierda el control y trasnoche demasiado, lo cual podría traerle algunos trastornos en su salud. En cambio, si sabe dosificar sus salidas, el ajetreo se vivirá con gusto y satisfacción.
La realización de viajes cortos será una excelente solución para preservar el equilibrio psicofísico de los Leones, ya que los distenderá. No deben dejar pasar ninguna oportunidad que se les presente. Aquellos nativos que aún no se hallan en pareja podrán iniciar una relación sentimental con alguien que los supere bastante en edad o que piense y actúe de manera muy madura. Tendrán que ser muy cuidadosos y discernir si se trata de alguien sólo muy formal o alguien de temperamento restrictivo que a la larga limite su crecimiento y expansión.
Equivocarse podría ser muy perjudicial. Los nativos de Leo que ya estén en pareja tal vez sufran una desilusión momentánea. Alguna discusión mal planteada podrá dar lugar a un distanciamiento pasajero. Y si dejan de lado su orgullo y van en busca de la persona que aman encontrarán que la nueva etapa será más gratificante que la anterior.